En breve
Encuentra al final de la página cómo puedes ayudar a estas organizaciones de Tucson.
• Flowers & Bullets Midtown Farm (Huerta Midtown de Flores & Balas)
• Iskashitaa Refugee Network (Red para Refugiados Iskashitaa)
• YWCA Southern Arizona (YWCA del Sur de Arizona)
Es enero y en una huerta en Tucson un grupo de voluntarios labra la tierra. Bajo su suelo crecen raíces en el mes más frío de este desierto, a dónde han llegado los voluntarios, quienes creen en el poder de cada persona para hacer la diferencia.
Emily Lupercio es una estudiante de la Universidad Estatal de Nueva York. En Arizona, ella se arrodilla sobre la tierra con un tapabocas puesto para proteger a otros y agarra unos brotes verdes y delgados.
La vida para las comunidades de color no va a cambiar, dice, si todo lo que uno hace es pensar en por qué debería cambiar. Una cosa es leer sobre la justicia social y sobre la equidad racial en las noticias pero, “para generar la chispa del cambio uno debe hablar sobre estos temas con nuestra propias comunidades”, dice.
Hay que actuar, dice.
“Entonces tal vez podemos intentar ser una mejor nación”, expresa esta estudiante, quien está presente en una comunidad que no es la suya, trabajando por mejorarla para gente que no conoce.
Los movimientos grassroots o raizales, que nacen de una base comunitaria, casi siempre emergen por una necesidad no atendida o justicia que no llega a una sociedad. Arizona es hogar de muchas organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan colectivamente por un cambio que fortalezca a las comunidades.
Algunas organizaciones sin ánimo de lucro como: Chicanos por La Causa; Valle del Sol; la Liga Urbana de Phoenix Metro (Greater Phoenix Urban League); Conexiones de Nativos Americanos (Native American Connections); y Jóvenes por Cuenta Propia (Youth on Their Own) tienen hace muchos años vínculos en con comunidades. Otras como Poder en Acción; la Coalición por el Cambio en Arizona (Arizona Coalition for Change); Las Vidas Negras Importan de Phoenix Metro (Black Lives Matter Metro Phoenix) y varias redes de ayuda mutua por el COVID-19 en todo el estado fueron fundadas recientemente por personas en busca de nuevas formas de actuar frente a antiguas problemáticas aún sin resolver: justicia social, inclusión económica y equidad racial.
Trabajando yplantando cebolla dulce al lado otros de jóvenes está Emily aprendiendo cómo las personas de color, que crecieron en el Barrio Centro están luchando en contra de la inseguridad alimientaria y otras inequidades. Ella viajó desde Nueva York con un grupo, como parte del programa de servicio y aprendizaje de BorderLinks. Los voluntarios son el abono que hace prosperar a Midtown Farm de Flowers & Bullets (Flores y Balas) en Tucson.
En Nueva York, Emily estudia politología y gobernanza. La agricultura en Arizona es una labor física, pero le recuerda la herencia latina de su propia familia y cómo teniendo un común acceso a la comida fresca, se crea un vínculo que ayuda a una comunidad a estar más unida.

Una escuela abandonada se convierte en huerta, una diosa del maíz protege un barrio
Flowers & Bullets inició en el 2012, cuando dos amigos de infancia notaron que en sus comunidades latinas e indígenas había necesidades no atendidas.
En el portal web de la organización está la historia del por qué dos niños, quienes crecieron juntos, decidieron trabajar junto a su comunidad por un cambio para disminuir el enorme impacto del racismo sistémico.
“Tito Romero y Jacob Robles, hombres con raíces latinx e indígenas que toda su vida han vivido en el Barrio Centro. Debido a los efectos del racismo sistemático y el racismo ambiental de la región, ellos notaron la necesidad de lograr que ésta comunidad de Tucson sea más saludable y sostenible. Nos reconectamos con nuestras raíces y las amplificamos por medio de la sostenibilidad, el arte y la rebelión para sanar y empoderar a nuestro vecindario”.
El colectivo se expandió un año después, cuando Dora Martinez se unió a Flowers & Bullets, para crear una huerta comunitaria atendida por voluntarios sembrando comida más sana para las familias del Barrio Centro.
En el 2018, el equipo convirtió una escuela primaria abandonada en un prometedor espacio para Midtown Farm (Huerta Midtown). Al lote de 9 acres lo acoge un vecindario en forma triangular, delimitado por: Aviation Road; Alveron Road; Alveron Way; y la 22 Calle. Se destinan 4 acres para la agricultura y espacio comunitario y otros 5 acres en reserva para el futuro crecimiento de la organización, conforme las familias de Barrio Centro identifiquen maneras de fortalecer a su vecindario.
Robles administra la huerta en la comunidad que de niño lo vio jugar. Ahora, él ve cómo la nueva generación se enfrenta a muchos de los mismos problemas con los que él creció.
Él opina que un día de trabajo en Midtown Farm puede ayudar a los voluntarios a bajar la tensión del tiempo y energía que gastan viviendo con injusticias sociales e inequidades raciales. La huerta es para sanar, trabajar la tierra y reconocer que algo sí se puede hacer para combatir la inseguridad alimentaria en las familias.
“Valoro mucho ser ese espacio para ellos”, Robles expresa de pie, bajo el sol y entre surcos de cultivos. Él le está enseñando a los voluntarios no sólo cómo plantar cebolla, también cómo el alimento es justicia social.
En una época en la cual el precio de los alimentos se ha disparado, las frutas y vegetales saludables son más costosos, empeorando los problemas de inseguridad alimentaria en las comunidades de bajos recursos.
De diciembre del 2020 a diciembre del 2021, los precios de los alimentos se han incrementado 6.3%, frente al año anterior cuando se registró un incremento del 3.9%, según la Oficina de Estadísticas Laborales. El precio de las frutas y los vegetales aumentó un 5%.
Los líderes cívicos y de grupos sin ánimo de lucro continúan discutiendo sobre iniciativas para mejorar las medidadas que enfrenten las inequidades que viven las familias de color en Arizona. Al mismo tiempo,existen familias en Barrio Centro y en toda Arizona sintiendo la presión de alimentar y mantener a sus niños y niñas saludables.
“Incluir la seguridad alimentaria en esas pláticas es primordial”, dice Robles. “Es un componente clave para la equidad racial dentro de las comunidades de color”.
Organizadores de Flowers & Bullets empoderan a la comunidad con proyectos creativos de arte gráfico y digital, pintando murales en parques, escuelas y centros para jóvenes. La organización cree en el poder del arte para sanar a las comunidades de color.
Un mural en Midtown Farm tiene pintados rosados oscuros, azules y dorados parecidos a los de un atardecer desértico y personas – con el puño en alto – portando una pancarta con el nombre de Barrio Centro. En la mitad de la pancarta, hay una diosa morena envuelta en una hoja de maíz dorada y verde. Estrellitas en el manto que cubre a la diosa se asemejan a la Virgen de Guadalupe, la patrona de México, venerada por los católicos para que les proteja.
Tal vez la diosa del maíz, pintada en un mural de la huerta, está ahí para proteger a las familias de Barrio Centro.
‘Siempre nos guiará el pueblo’
Con las necesidades persistentes de la pandemia, se necesitan más voluntarios en la huerta del barrio para trabajar la tierra, solicitar subvenciones y otros proyectos.
Silvia Valdillez, coordinadora de programas, con un pequeño grupo de voluntarios, mantienen el espacio comunitario floreciendo.
Juntos, dictan talleres para recolectar agua; instalan tanques de agua de 1,000 o 1,500 galones y canales en las casas del vecindario; organizan encuentros comunitarios en la huerta como picnics, noches de películas, sesiones de ideas para imaginar nuevas maneras de resolver problemas colectivamente.
“Juntos trabajamos para crear un espacio inclusivo y seguro para la gente indocumentada, indígena, negra y cualquier persona”, comenta Valdillez. “Siempre nos guiará el pueblo que por lo general no se siente seguro en la sociedad”.
Flowers & Bullets definieron unos principios modelo, enfocados en los valores del colectivo y que acogen la equidad para las comunidades marginadas:
“Liderado por gente de color del Barrio Centro. El conocimiento indígena es nuestro guía. Todos aprendemos, todos enseñamos. Todos tienen algo que contribuir”.

Dándole la bienvenida a los refugiados a su nuevo hogar
Más o menos 15 minutos al noroeste de Flowers & Bullets, cerca al campus de la Universidad de Arizona, unos voluntarios trabajan en conectar a los refugiados con sus comunidades en el sur de Arizona.
La Iskashitaa Refugee Network (Red de Refugiados Iskashitaa) fue fundada en el 2004. Voluntarios de todas las edades y refugiados de todas partes cosechan y distribuyen productos agrícolas frescos para que no se desperdicien.
La organización educa a comunidades sobre cómo fortalecer el sistema alimentario local, reduciendo los desechos de alimentos localmente e incrementando la seguridad alimentaria.
El corazón de este trabajo se guía por el empoderamiento de los nuevos refugiados con oportunidades para que se involucren en sus comunidades, conozcan a sus vecinos y construyan una red de apoyo en su nuevo hogar. Y sus vecinos tienen una oportunidad de aprender de las personas que se han hecho fuertes tras huir de violencias y guerras, inimaginables para los estadunidenses.
Ramy Al-Kubessi es pasante en Iskashitaa como parte de un programa de la Universidad de Arizona.
“Este lugar es fantástico y la capacidad que uno tiene para ayudar a la comunidad es tremenda”, opina. “En realidad logras hacer la diferencia de una de las maneras más increíbles que te puedas imaginar”.
Para mejorar el trabajo comunitario de Iskashitaa se necesitan voluntarios que puedan ayudar a transportar la cosecha a un depósito detrás de la oficina de Iskashitaa. Los lunes y viernes se cosecha en la mañana. La cosecha de los cítricos de invierno está en pleno florecimiento. Se necesitan personas que ayuden en la huerta comunitaria y ayuden a clasificar la fruta. Se necesitan personas que ayuden con el trabajo de oficina, artistas para plasmar un mural y voluntarios para el Refugee Garden Art Program (Programa de Arte en la Huerta) los miércoles por la mañana.
Todos son bienvenidos a participar en el programa de arte. Es otra manera para que los refugiados se sientan bienvenidos en una nueva comunidad mientras conocen a sus vecinos.
‘Se va a necesitar a toda una comunidad’
El YMCA del Sur de Arizona también está expandiendo sus esfuerzos comunitarios y necesita voluntarios para mejorar la vida de sí mismos y de sus vecinos.
Las personas pueden participar: en reuniones semanales del Latino Leadership Institute (Instituto Latino de Liderazgo); en el Pima County Teen Court (Corte de Adolecentes del Condado de Pima); en el programa de 35 años de antigüedad administrado por sólo voluntarios Your Sister’s Closet (El Closet de Tu Hermana); apoyar y aprender de personas de la tercera edad de bajos recursos mientras sirven platos de comida saludable y participan en actividades sociales.
Your Sister’s Closet es un programa que se sostiene con donaciones de ropa semi usada o nueva para mujeres que necesitan mudas de ropa para trabajos o entrevistas. Voluntarios del programa orientan a las mujeres en el proceso para que se sientan cómodas y seguras al escoger entre varios atuendos.
Este programa necesita voluntarios para recibir donaciones, clasificar la ropa y remendar mínimos daños en las telas.
Encarar inequidades sociales, raciales y económicas puede ser abrumador, pero trabajar con otros para hacer la diferencia puede aliviar el peso que cargan solas las personas de comunidades desatendidas o marginada.
“Para cumplir con nuestra misión de eliminar el racismo y empoderar a las mujeres y promover la paz, la justicia, la libertad y la dignidad para todos, se va a necesitar de toda una comunidad”, dice Liane Hernandez, directora del Women’s Wellness Empowerment and the Leadership Circle (Círculo de Empoderamiento y Liderazgo para el Bienestar de la Mujer), un círculo de trabajo de Your Sister’s Closet.
‘Nutre a tu propia comunidad’
En Midtown Farm, Emily, la estudiante universitaria, trabaja hincada en la tierra cerca de los surcos de cultivos. Cerca hay un par de girasoles de la temporada anterior, que resplandecen con la luz matutina del sol desértico y se doblan sobre la huerta de invierno. Emily trabaja junto con estudiantes de Nueva York y maestros de Arizona.
Todos escuchan y aprenden de un campesino de Tucson que comparte lecciones sobre la agricultura en un clima árido con una Madre Tierra seca que luchará si la descuidas.
Son delegados de sus comunidades de la Costa Este, quienes vienen conocer la vida en las tierras fronterizas, en comunidades del Suroeste e indígenas.
Están aquí con BorderLinks, una organización sin ánimo de lucro de Tucson, que reúne a gente de congregaciones, universidades, organizaciones de apoyo comunitario y otros grupos, para que aprendan sobre los retos que los migrantes encaran en la frontera de México-Estados Unidos.
Delegados de todo el país aprenden por qué alguien arriesgaría su vida para cruzar la frontera. Caminan por los senderos del desierto para conocer los peligros de la travesía. Se reúnen con organizadores y activistas que trabajan para crear equidad económica y justicia social en las comunidades fronterizas.
La meta es centrar el enfoque en las familias más vulnerables que buscan refugio, asilo o una mejor vida para poder unir a las comunidades, que a menudo se ven divididas por temas complejos de inmigración y migración.
Emily era parte de la delegación de BorderLinks en Midtown Farm. Están allí para experimentar en la práctica temas de justicia social como la inseguridad alimentaria.
“Verlo de primera mano les ayuda a conectar con éstas realidades que están sucediendo en nuestras propias comunidades”, dice Josue Saldivar, organizador de un programa de BorderLinks.
“Flores and Bullets es muy poderoso porque provee tradiciones, cultura y conexiones que de otra manera no tendrían”, afirma Saldivar.
Aparte de aprender sobre cómo cultivar comida, los voluntarios aprenden sobre la labor detrás de nuestra comida y el amor por la tierra, expresa Saldivar.
El sol mañanero en Arizona de una mañana fría resplandece lo suficiente para calentarles la cabeza a los estudiantes así como los cultivos en el campo. Es tan diferente éste enero al de Nueva York.
Emily viste de mangas cortas, su negro cabello recogido para que no le caiga sobre los ojos mientras ubica las cebollas, en su nuevo hogar. Hincada sobre el campo, plantado cultivos a la distancia de un brazo y justo enfrente de Emily, está Kayla Eyler.
Para Kayla, el trabajo voluntario en Barrio Centro, con compañeros de Nueva York y desconocidos de Arizona, es “una manifestación física de un querer nutrir a nuestras propias comunidades”.
La estudiante de SUNY, por sus siglas en inglés, con cabello castaño claro trenzado mira la tierra, mueve sus manos sobre los surcos del huerto sembrando plantas en la tierra.
Al igual que Emily, ella agarra un pequeño ramo de brotes delgados de cebolla verde.
Al igual que Emily, tiene un tapabocas para proteger a otros.
Al igual que Emily, está plantando comida que nunca va a comer. Para personas que nunca ha conocido.
Oportunidades para Voluntarios
Flowers & Bullets (Flores y Balas)
• Qué: Trabajo de oficina, trabajo en la huerta. Cuándo: Todos los lunes y viernes, en la huerta se puede trabajar cualquier día entre semana quitando maleza y labores parecidas. Destrezas: No hay requisitos para el trabajo en la huerta, para el trabajo de oficina se necesita saber utilizar un computador. Las oportunidades de voluntariado están disponibles para personas de todas las edades. Español o inglés. Inscriba su correo electrónico en el portal web aquí para estar al tanto de las oportunidades de voluntariado.
• Qué: Recolección de agua y eventos. Cuándo: Se le informa por correo electrónico a los que se inscribieron y expresaron interés. Destrezas: Capaz de ayudar, levantar sillas y cosas así para eventos y se da preferencia a tener conocimiento sobre la recolección de agua. Idiomas español o inglés. Inscríbase en la lista con su correo electrónico aquí.
• Qué: Solicitar subvenciones y recaudación de fondos. Cuándo: En su disponibilidad. Destrezas: Se buscan específicamente comunicadores con experiencia solicitando subvenciones pero también que tenga disponibilidad de aprender sobre la recaudación de fondos y solicitar subvenciones. Español o inglés. Regístrese su correo electrónico aquí
Iskashitaa Refugee Network (Red de Refugiados Iskashitaa)
• Qué: Auxiliares de cosecha. Cuándo: Lunes y viernes, de 9 a.m. a mediodía. Se requiere registro de vacuna. Se busca: Trocas para transportar víveres. Regístrate virtualmente aquí
• Qué: Refugee Garden Art Program (Programa de Arte y Jardín para Refugiados). Cuándo: Miércoles de 8 a 11 a.m. Es requisito tener un registro de vacunación. También se busca: Instrumentos de percusión donados para un círculo de tambores. Regístrate virtualmente aquí
• Qué: Trabajo de oficina, solicitar subvenciones y ayudar a refugiados. Cuándo: Todos los días la oficina está abierta y hay eventos en la agenda. Se prefiere que tenga un medio de transporte a la oficina. Es requisito tener un registro de vacunación. Se busca: Personas que transporten a los refugiados que necesitan movilizarse. Registrate virtualmente aquí.
YWCA de Tucson
• Qué: Pima County Teen Court (Corte de Adolescentes del Condado de Pima). Cuándo: Entrenamiento de abogados empezó en enero. Requisitos: Tiene que ser estudiante de secundaria en el Condado de Pima. Contacto: kspaulding@ywcatucson.org o 520-991-5666
• Qué: Latino Leadership Institute (Instituto de Liderazgo Latino). Cuándo: Domingos en la mañana, en el verano el horario cambia entre semana. Destrezas: Disponibilidad de trabajar, se da preferencia a candidatos bilingües en español e inglés. Contácte a Imelda Esquer, iesquer@ywcatucson.org o 520-884-7810 ext. 7127
• Qué: Your Sister’s Closet. Cuándo: Lunes a miércoles. Destrezas: Disponibilidad de trabajar, se da preferencia a candidatos bilingües en español e inglés. Contácte a Nancy Laney 520-273-6959.
Traducción por Laura Gómez.