NOGALES, México — Tres funcionarios, de tres agencias federales diferentes — CBP, DEA, HSI — recientemente se turnaron para pararse detrás de un podio a pocas docenas de metros al norte de la frontera entre Estados Unidos y México. Detallaron lo que dicen es una nueva estrategia para combatir el contrabando de fentanilo.

El fentanilo es un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína, que ha provocado decenas de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos en los últimos años.

Llamando a la estrategia “Operation Plaza Strike”, funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, la Agencia Antidrogas y de Investigaciones de Seguridad Nacional, anunciaron que trabajarán juntos para atacar a los narcotraficantes de nivel medio en México que trafican a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.

Comenzarán sus operaciones enfocándose en las redes de contrabando del cártel de Sinaloa en Nogales, Sonora.

“La siguiente fase en nuestra lucha contra el fentanilo ha comenzado”, dijo Troy Miller, un alto funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza, parado afuera de la histórica Aduana de Estados Unidos, junto al puerto de entrada de DeConcini, durante una conferencia de prensa el 10 de abril.

Miller dijo que las agencias perseguirán a los “jefes de la plaza”, (miembros del cartel que controlan un territorio en particular) y que comenzarán con la plaza en Nogales, Sonora, controlada por el Cártel de Sinaloa.

“Sabemos que más del 90% de todos los narcóticos introducidos de contrabando en Estados Unidos están bajo el control de los líderes de la plaza fronteriza”, dijo Miller. “Esta campaña tendrá un impacto tremendo en la capacidad de los cárteles para contrabandear esta peligrosa droga a través de nuestras fronteras”.

Pero es posible que el impacto de las operaciones de control no reduzca la cantidad de fentanilo que se introduce de contrabando en Estados Unidos. Esto se debe a que, según los expertos en políticas de drogas, tomar medidas enérgicas contra un método de contrabando, o atacar a contrabandistas individuales, puede simplemente cambiar la ubicación o los medios de contrabando, no detenerlo.

Sanho Tree, miembro del Instituto de Estudios Políticos y director de su Proyecto de Políticas de Drogas, dijo que intentar salir de una crisis de drogas por medio de la policía está “lleno de consecuencias no deseadas que empeoran el problema”.

“La prohibición del alcohol convirtió a una nación de bebedores de cerveza y vino en una nación de bebedores de licor”, dijo Tree, citando un ejemplo de cómo tanto los consumidores como los productores lograron sortear los esfuerzos federales antidrogas.

Tree explicó cómo varios intentos a lo largo de los años para detener el contrabando y el consumo de drogas no sólo fracasaron, sino que exacerbaron el problema. La guerra contra el opio ayudó a popularizar la morfina, dijo Tree, que luego popularizó la heroína, que luego popularizó el fentanilo.

“Cada vez terminamos con una sustancia más compacta, más fácil de transitar, más difícil de detener y más problemática”, dijo Tree.

En 2023, según los Centros para el Control y la Protección de Enfermedades, hubo alrededor de 110.000 muertes en Estados Unidos por sobredosis de drogas. Según el Departamento de Servicios de Salud de Arizona, cada día mueren cinco personas por sobredosis de opioides en el estado. Eso equivalió, en 2023, a poco menos de 2000 muertes confirmadas por sobredosis de opioides en Arizona.

El flagelo de las sobredosis es la razón por la que, como dijo Miller de la CBP, las agencias están “entrando en la siguiente fase de nuestra lucha contra el fentanilo”.

“No es sólo una estrategia de jefe de plaza”, dijo Miller acerca de cómo el enfoque difiere de estrategias anteriores. Dijo que también se trata de los precursores químicos utilizados para fabricar el fentanilo, las prensas de pastillas y el intercambio de información.

“A medida que continuamos aplanando la información y averiguando dónde y cómo ese fentanilo cruza la frontera suroeste, podemos comenzar a armar la logística, no sólo en México, sino también para las organizaciones criminales transnacionales que operan en Estados Unidos”.

“Se trata de juntar todas las piezas, identificar esos puntos críticos y perseguirlos”, dijo Miller.

Miller nombró a su principal objetivo: Sergio Valenzuela Valenzuela, también conocido como “Gigio”, el presunto jefe de plaza en Nogales, Sonora. Miller dijo que el territorio de “Gigio” es responsable del 44% del fentanilo traficado hacia Estados Unidos, lo que la convierte en la plaza de mayor volumen en todo México.

James Nunnallee, subjefe de operaciones de la DEA, dijo que las agencias están “centradas en derrotar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco, las dos organizaciones que causaron la peor crisis de drogas en la historia de nuestra nación”.

La guerra contra las drogas en México

Sin embargo, según Tree, este modelo de interdicción para combatir el contrabando de drogas da como resultado una especie de respuesta darwiniana por parte de los contrabandistas: cuando los contrabandistas de bajo nivel o poco sofisticados son arrestados o asesinados, los más fuertes e innovadores se adaptan y sobreviven.

“Hay tantas soluciones e innovaciones que hacen que esta economía evolucione a un ritmo vertiginoso. Estas redes (de contrabando de drogas) son mucho más adaptables que las fuerzas del orden”, dijo Tree.

Otra preocupación es que una mayor represión en México resultará en más violencia. Alexander Aviña, profesor de historia latinoamericana en la Universidad Estatal de Arizona y autor de “Specters of Revolution”, dijo que el enfoque de las agencias resultará en “fundamentalmente más violencia para México”.

Según estadísticas oficiales, ha habido al menos 360.000 muertes en México desde que comenzó la versión moderna de la guerra contra las drogas en 2006. También ha habido más de 110.000 personas desaparecidas en México durante aproximadamente el mismo período.

Aviña resumió los impactos de la vigilancia antidrogas liderada por Estados Unidos a “más drogas, más adictos, más violencia y más derramamiento de sangre”.

“La vigilancia antidrogas de Estados Unidos ha logrado exactamente lo contrario de sus objetivos declarados, al mismo tiempo que dispone de mayores superávits, presupuestos, armas e influencia política”, dijo Aviña.

Nunnallee, de la DEA, añadió que las agencias también se están centrando en otras partes de la cadena de suministro, incluidas las empresas chinas que fabrican y envían los ingredientes utilizados para fabricar fentanilo.

El año pasado, por primera vez, el Departamento de Justicia acusó a empresas químicas chinas por su papel en la producción de fentanilo y metanfetamina, dijo Nunnallee.

Pero incluso centrarse más arriba en la cadena de suministro puede ser una misión condenada al fracaso, según Tree. “Uno de los problemas que tenemos ahora y que es particularmente peligroso con el fentanilo, es que es el resultado final de una estrategia de control de fuentes que se ha prolongado durante una década”.

“Hay químicos ilícitos que no necesitan una gran atención y pueden empezar a utilizar la IA (Inteligencia Artificial) para encontrar soluciones”, dijo Tree.

En la familia de medicamentos del fentanilo, dijo, hay muchos análogos, algunos de los cuales son mucho más potentes.

“Hasta ahora no se han popularizado porque son demasiado potentes o demasiado peligrosos, o porque en el mercado aún no se han popularizado. Pero como seguimos viendo, estas cosas tienen una forma de apoderarse del mercado”.

El río de hierro

Otro brazo de la estrategia anunciada apunta a intensificar los esfuerzos para frustrar el contrabando de armas desde Estados Unidos a México, lo que ayudaría a las fuerzas del orden a “obstaculizar severamente la capacidad de armar las operaciones (de los cárteles) e impulsar el caos al otro lado de nuestra frontera compartida”, dijo Miller.

Una reciente compilación de estudios encontró que alrededor del 70-90% de las armas de fuego encontradas en México se originaron o pasaron por los Estados Unidos, un flujo de armas que ha sido llamado un “río de hierro”.

La antropóloga Ieva Jusionyte es profesora asociada en la Universidad de Brown cuyo libro “Exit Wounds: How America’s Guns Fuel Violence across the Border”, se centra en el impacto de todas estas armas estadounidenses que se dirigen hacia el sur. Jusionyte sostiene que represar el flujo de ese río de hierro será imposible sin abordar el fácil acceso y la proliferación de armas de fuego en Estados Unidos.

“Las regulaciones sobre armas de fuego en Estados Unidos están en manos de la ATF”, o la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, “lo que significa que es importante que participen en cualquier iniciativa para reducir y tal vez algún día detener el tráfico de armas de fuego”, dijo Jusionyte.

Si bien su libro no se centra en una prescriptiva política, recomienda que Estados Unidos debería, entre otras medidas, limitar los tipos y cantidades de armas que los civiles pueden comprar, así como limitar la cantidad de municiones que un propietario de armas puede adquirir cada mes.

“Interceptar armas en la frontera es el último paso”, dijo Jusionyte. “Lo ideal sería que nunca llegarán a la frontera”.

En marzo, Rosemary Márquez, jueza federal de distrito en Tucson, confirmó que una demanda presentada por el gobierno mexicano, acusando a cinco traficantes de armas de Arizona de participar en el tráfico de armas de fuego hacia México, puede proceder.

Demanda y tratamiento

Tree dijo que un mejor enfoque para enfrentar la epidemia de drogas sería centrarse en la demanda y el tratamiento. Señaló la necesidad de más centros de prevención de sobredosis, enfoques de suministro seguro, así como tiras reactivas de fentanilo, que los condados de Maricopa y Pima han estado distribuyendo desde 2022.

Si bien no hay centros de prevención de sobredosis en Arizona, y solo unos pocos en los Estados Unidos, la idea es que estos centros sirvan como lugares donde las personas adictas a las drogas puedan consumirlas en un ambiente seguro y controlado. Según un estudio de 2020 del New England Journal of Medicine, no se ha registrado ni una sola muerte por sobredosis en estos centros.

Los enfoques de suministro seguro incluyen que el gobierno controle y administre dosis seguras de medicamentos, además de proporcionar tiras reactivas para que las personas puedan ver si los medicamentos que planean consumir contienen fentanilo.

Tree dijo que este tipo de innovaciones son cruciales para abordar la epidemia de fentanilo.

En marzo de este año, en el 67º período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, el organismo internacional dio un paso sin precedentes e incluyó el término “reducción de daños” en la lucha contra la epidemia de consumo de drogas ilegales y sobredosis.

Según una declaración de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, una organización internacional independiente con sede en Suiza, “El uso del término ‘reducción de daños’ en una resolución es un logro histórico en la política de drogas y representa un cambio claro y esperado hacia un enfoque de salud pública respecto de las drogas”.

Éste es el comienzo del tipo de cambio que, según Tree, es esencial para salvar a las personas de sucumbir al consumo de drogas ilegales. 

“La estrategia fronteriza está condenada al fracaso”, dijo Tree. “Tenemos que dejar de jugar al juego del gato y el ratón”.

Créditos

Traducido por Beatriz Limón

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John Washington covers Tucson, Pima County, criminal justice and the environment for Arizona Luminaria. His investigative reporting series on deaths at the Pima County jail won an INN award in 2023. Before...