Arizona Luminaria ha estado publicando historias de investigación sobre las muertes en la cárcel del condado de Pima desde noviembre de 2022. Al principio, las notificaciones de los decesos se daban gota a gota, informando de manera inconsistente por parte del departamento del alguacil.
Luego, el goteo se convirtió en un arroyo.
En los meses posteriores a la publicación de nuestra primera investigación, las muertes continuaron. Algo estaba seriamente mal. El médico forense contabiliza 15 muertes relacionadas con la prisión en lo que va del año.
Arizona Luminaria está abarcando la vista de 20,000 pies.
Nos cuestionamos: ¿por qué sucede esto y qué podría hacer la comunidad para resolverlo?
Nuestros artículos sobre el tema son largos y complejos. Eso es por una buena razón: se necesita una investigación cuidadosa, con contexto y lenguaje reflexivo para ser éticos y equitativos en nuestros informes.
Estamos comprometidos con ese tipo de periodismo.
Para desglosar más velozmente el alcance del problema, estamos recopilando rápidamente estos datos sobre las muertes en las cárceles del condado de Pima.
1. La gente está muriendo a un ritmo más alto que en otras cárceles
El número de muertes reportadas en la cárcel ha variado. Las razones incluyen informes inconsistentes por parte del departamento del alguacil; un esfuerzo del médico forense del condado de Pima, Gregory Hess, para examinar las muertes y contabilizar a las personas que fallecieron poco después de ser liberadas; y familias que han dicho que hay más decesos de los que los funcionarios revelan públicamente.
Desde 2022 hasta agosto de 2023, se han registrado 38 muertes de hombres y mujeres dentro de la cárcel o poco después de ser liberados, según los registros del médico forense.
Solo en 2022, al menos 12 personas murieron en la cárcel, según un informe del condado emitido el 27 de diciembre. Esa es una tasa de mortalidad per cápita más de cuatro veces el promedio nacional a partir de 2019, y más alta que la notoria cárcel de Rikers Island en la ciudad de Nueva York, que tuvo 19 muertes en 2022. La población de Rikers Island es ligeramente inferior a 6,000 reos. La población de la cárcel del condado de Pima es de casi 1,900 reclusos.
Luego de la investigación de Arizona Luminaria realizada a principios de este año, el médico forense revisó los registros del condado de 2022 e identificó otras 11 muertes relacionadas con la cárcel, para sumar un total de 23 personas que murieron ese año.
El alguacil del condado de Pima, Chris Nanos, ha cuestionado que la tasa de muertes sea desmesurada. Sin embargo, múltiples estadísticas profesionales y especializadas en cárceles han confirmado los cálculos de Arizona Luminaria.
2. Por qué debería importarle a la comunidad
Las personas encarceladas están constitucionalmente protegidas contra castigos crueles e inusuales. Nadie merece sufrir o morir en la cárcel. Muchas personas en la cárcel del condado de Pima no son culpables. La mayoría son detenidos en prisión preventiva, lo que significa que no han sido condenados por ningún delito. Algunas personas sentenciadas a menos de un año están en la cárcel en lugar de prisión.
Las personas a menudo pasan algunos días o semanas adentro. Sin embargo, algunos permanecen detenidos durante un año o más en espera de un juicio. El alguacil Nanos ha dicho que las personas con problemas de salud mental pueden permanecer en la cárcel a la espera de fallos de competencia por más tiempo del que habrían estado encarcelados por sentencias obligatorias.
Las personas que pueden pagar la fianza quedan en libertad hasta el juicio. Los que no pueden pagar, se tienen que quedar en la cárcel.
“La muerte parece un castigo particularmente atroz cuando no ha habido un fallo en el caso de alguien”, dice Andrea Armstrong, profesora de la Universidad de Loyola y experta nacional en condiciones carcelarias y penitenciarias.
3. Por qué sucede esto
Es complicado. Hemos escrito 11 historias sobre el tema durante el año pasado. Aquí hay algunos problemas generales que han surgido una y otra vez:
La atención médica de la cárcel está a cargo de la empresa con fines de lucro NaphCare, que no cuenta con personal suficiente para ocupar los puestos médicos en la cárcel durante un solo mes desde que comenzó a operar en 2021, según las auditorías del condado de Pima.
La atención médica se ha retrasado perjudicialmente debido a que son ignoradas las súplicas para obtener ayuda o se manejan mal, según empleados, reclusos y registros públicos.
La atención de la salud mental en Tucson es un mosaico de servicios insuficientemente financiados y sobrecargados. Como resultado, las personas con enfermedades mentales graves y sin los medios para su atención pueden terminar en la cárcel si se requiere la presencia de la policía.
De acuerdo a un reporte de enero de 2023 a la junta de supervisores, de 1837 detenidos, el 35 % (645 personas) tenían un trastorno por consumo de sustancias o necesitaban una intervención por consumo de sustancias. De ese grupo, el 43% también recibió medicamentos para una afección de salud mental.
Reconociendo la importancia de suministrar proveedores de salud mental y trabajadores de la salud en la cárcel, Nanos también dijo recientemente: “Cuestionó el motivo. ¿Estamos haciendo esto porque queremos poner servicios allí para las personas que están allí o lo estamos haciendo porque no tenemos ningún lugar en la comunidad para poner a estas personas excepto en nuestra cárcel?
Las drogas como el fentanilo son mortales y están en todas partes, incluida la cárcel. Al menos ocho de las muertes bajo custodia en los últimos dos años estuvieron relacionadas con sobredosis de drogas o complicaciones con la abstinencia.
Las personas que no pueden pagar el aumento de los precios de la vivienda y el alquiler pueden verse obligadas a vivir en situaciones precarias o de calle, donde la adicción y la falta de acceso a la atención de la salud mental pueden conducir a interacciones más frecuentes con las fuerzas del orden.
4. Quién es responsable de la cárcel y de los que están dentro
El alguacil del condado de Pima, Chris Nanos, demócrata elegido en 2021 por segunda vez. También fue nombrado alguacil en el periodo 2015-2016.
La Junta de Supervisores del condado de Pima
La fiscal del condado de Pima, Laura Conover, demócrata elegida en 2020.
NaphCare, la empresa con fines de lucro con sede en Alabama que es contratada por el condado para brindar atención médica dentro de la cárcel.
Agencias de aplicación de la ley tanto del condado como de la ciudad que arrestan y envían a personas a la cárcel, incluso por delitos no violentos.
5. Qué ha cambiado
Después de la investigación de noviembre realizada por Arizona Luminaria sobre las muertes en la cárcel, Nanos en una carta emitida en diciembre de 2022 a la junta de supervisores, dijo que la instalación enfrentaba una “crisis en el sistema” que estaba peligrosamente atascada y que el personal de apoyo era “críticamente bajo”. Instó con éxito a los supervisores del condado a que le dieran un aumento al personal de la cárcel.
También abogó por la construcción de una nueva cárcel, que podría costar a los contribuyentes hasta 380 millones de dólares. Se nombró una comisión para determinar si ese es el camino correcto. Algunos miembros de la comunidad han expresado repetidamente su feroz oposición a una nueva cárcel.
En mayo, el Concejo Municipal de Tucson discutió una serie de preguntas que quieren que los funcionarios del condado de Pima aborden, incluso si la cárcel es el lugar adecuado para que las personas en una crisis médica se desintoxiquen de las adicciones a las drogas.
La alcaldesa Regina Romero invitó a los funcionarios del condado a una futura reunión pública para discutir los procesos carcelarios, incluida la atención médica del personal y la prevención de muertes por suicidio y sobredosis.
6. ¿Qué puedo hacer para participar?
Escriba a sus supervisores y miembros del consejo de la ciudad.
Preséntate a las reuniones públicas. Las agendas publicadas le mostrarán si se discutirá un tema que le interese, como la cárcel. Aquí están las agendas del Consejo de la Ciudad de Tucson y aquí están las agendas de la Junta de Supervisores del Condado de Pima.
Participe en grupos comunitarios:
- No Jail Deaths
- Gator Aid
- Community Care Tucson
- Tucson Alliance for Housing Justice
- Tucson Bail Fund
- The Earnest House
- ACLU of Arizona
7. ¿Puedo leer más sobre esto?
Absolutamente. Los enlaces a todo nuestro trabajo periodístico sobre este tema están aquí:
- ‘Unconstitutional hole’: How Pima County jail deaths — one recently ruled a homicide — are part of a grim pattern
- How we reported the Pima County jail story
- Pima County approves raise for guards at deadly jail
- La gente sigue muriendo en la cárcel del condado de Pima. ¿Podría la reforma de la libertad bajo fianza hacerla menos letal?
- Pima County considers building a new jail as the 1980s-era facility crumbles and bookings increase
- Sheriff Nanos cancels attendance at Pima County jail panel following advice from county attorney’s office
- Jail grievances: “I need my heart medication before I have another heart attack that would be 100% preventable…”
- Medical care in Pima County jail is dangerously delayed as pleas for help are ignored and mismanaged, say inmates and employees
- 5 takeaways from AZ Luminaria’s Pima County jail crisis community event
- Tucson City Council calling for answers on Pima County jail deaths from county leaders
- Recent Pima County jail-related deaths are more than twice as high as reported according to medical examiner
- Pima County jail public meeting lasts only 4 minutes amid shouting and live music
Póngase en contacto con el reportero John Washington
John Washington es un periodista de investigación con sede en Tucson que se especializa en inmigración y fronteras, así como en justicia penal y literatura. Su primer libro, “The Dispossessed: A Story of Asylum at the US-Mexico Border and Beyond”, fue publicado en 2020 por Verso Books. Envíe un correo electrónico a jwashington@azluminaria.org o encuéntrelo en Twitter @jbwashing
Traducción por: Beatriz Limón
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